compas de barco

Comprobación del compás con la Polar

El compás o aguja es quizás el instrumento más conocido de la navegación marítima. Gracias a que nos indica la dirección del Norte magnético se pueden mantener los rumbos trazados sobre las cartas, y así llegar a nuestro destino.
En el hemisferio norte contamos con la presencia constante en el firmamento de una estrella que coincide con la proyección del eje de rotación de la Tierra, se trata la de la más que conocida Estrella Polar.
Una buena costumbre a bordo es comprobar por la noche el norte del compás con la posición de la Polar, pues sólo puede variar como mucho de 2 a 3º respecto al Norte geográfico en nuestras  latitudes de navegación, dato que podremos extraer del almanaque.
De todas maneras, la aguja náutica es muy sensible a los campos magnéticos y, a simple vista, ya nos podemos hacer una idea de si el compás se ve afectado por una interferencia no controlada.
La presencia habitual de altavoces, teléfonos móviles o de cualquier otro aparato metálico (tazas, navajas multiuso) o electromagnético (radios, iPods, tabletas, etc.) puede desviar la aguja, con lo que la información que nos proporcionara ya no será precisa ni acertada.
En el caso de los modernos compases electrónicos, la zona de influencia clave no es tanto el repetidor de cubierta sino la más cercana al sensor interior, normalmente situado en algunos de los camarotes de popa e indicado con una etiqueta.
Cuando comprobemos el norte de la aguja, hay que recordar que entre la lectura del compás y el Norte verdadero o geográfico (el de los polos geográficos que nos indica la carta náutica) existen algunos datos a tener en cuenta: la declinación magnética (conocida en el mar como variación local y que podemos extraer de la carta) y el desvío del compás para un determinado rumbo y escora (más en las embarcaciones con casco metálico que de fibra), ya que las masas metálicas generan un campo magnético adicional que se superpone al campo magnético terrestre.
Por ello, es recomendable no dejar aparatos electromagnéticos o metálicos en la bitácora o cualquier lugar de la bañera cercano al compás.